
Nevermind, el segundo álbum de Nirvana transformó la industria musical y marcó a toda una generación que encontró en Kurt Cobain al guía que los hacía ser parte de algo.
Los datos
Nevermind contó con la incorporación de Dave Grohl en la batería. Sin embargo el batería anterior, Chad Channing, participó también pero sólo en Polly, aunque su nombre no apareció en los créditos finales.
Kurt estaba fascinado con los partos. Por ello la icónica portada tuvo al bebé Espencer Elden bajo el agua en alusión a los partos acuáticos.
El primer nombre que tuvo Nevermind fue Sheep, ello por la confianza que Kurt sentía en el éxito de la banda y como la gente los seguiría.
En sus primeros seis meses, Nevermind vendió 10 millones de copias desbancando a Michael Jackson y a Metallica.
El impacto
El naciente grounge quitó del chart al pop, a los sintetizadores y a los extensos solos de guitarra que las décadas anteriores a 1991 dominaban las listas.
Nevermind forma parte de los 500 mejores discos de todos los tiempos por más de una lista especializada.
Con un sonido nuevo, Nevermind significó llevar lo underground al mainstream.
Además, las camisas de franela, el cabello largo y su famoso logotipo de la carita amarilla sonriente, formaron parte de un antes y un después de Nirvana en el mundo.